http://www.juanjoromero.es/eso/4eso/rev_francesa_4eso.pdf
¿Qué es la Revolución Francesa?
Es una etapa histórica que supone el principio del fin del Antiguo Régimen en Europa, ya que se produce en una de las principales potencias del momento y por las consecuencias posteriores que genera en otros países.
¿Cuándo sucede?Podemos situar el origen en el año 1787 (fase prerrevolucionaria) hasta 1799 (fin de la República burguesa).
¿Dónde se ubica?
Pese a tener origen en la ciudad de París, cambiará radicalmente la historia de Francia e influirá decisivamente en la progresiva superación del sistema del Antiguo Régimen en el resto de los países europeos.
- Sirve para poner fin a la Edad Moderna (y al Antiguo Régimen) y para dar comienzo a la Edad Contemporánea
- Puede ser considerada una revolución burguesa, porque fue el grupo de la burguesía el que dirigió el desarrollo de los acontecimientos, aunque en algunos momentos el pueblo más humilde llegó a tener casi el control del país.
- Se cierra un periodo en el cual las grandes monarquías y los reyes absolutos y comienza un era en la que las sociedades occidentales comienzan una democratización política.
- Se crea un nuevo modelo de sociedad basado en la igualdad ante la ley
- Paso de una sociedad estamental a una sociedad capitalista
- Libertad en el trabajo
- Ideológicas: una causa de la Revolución es la gran propagación que habían tenido las ideas ilustradas, que proponían un cambio en la sociedad y en la organización del Estado.
- Sociales: podemos considerar que la sociedad estamental a fines del siglo XVIII estaba en crisis por el inconformismo de la burguesía. La riqueza de este grupo no paraba de crecer, pero su pertenencia al Tercer Estado le impedía participar activamente en el gobierno de la nación, por lo que su descontento era creciente.
- Políticas: la monarquía de Francia estaba atravesando un mal momento. El rey Luis XVI era un monarca con poder absoluto, pero no tenía la personalidad ni el talento de sus predecesores. Ante la situación de crisis que vivía el país, ni el rey ni sus ministros encontraban las soluciones adecuadas. Ejemplo de independencia de los EEUU.
- Económicas: la situación de Francia era un desastre. Las malas cosechas y los impuestos abusivos llevaron a la mayor parte del pueblo a la miseria. Los privilegiados (nobles y clero) también se quejaban, porque sus ingresos, que dependían mucho de las cosechas de los campesinos, habían descendido.
Ante la nefasta situación que atravesaba Francia y la enorme deuda del Estado, al rey Luis XVI sólo le cabían dos opciones:
- Si quería recaudar más impuestos: hacer que pagaran impuestos los estamentos privilegiados, lo que enfrentaría al monarca con la nobleza y la Iglesia
- Seguir aumentando los impuestos al Tercer Estado, lo cual era difícil porque gran parte de la población estaba ya en la miseria. Bloqueado y sin saber qué camino tomar, Luis XVI decidió reunir los Estados Generales, la asamblea que representaba a los tres estamentos de la nación: nobleza, clero y Tercer Estado, para pedir consejo. La reunión se convocó para mayo de 1789 en el palacio de Versalles. La Revolución estaba a punto de comenzar.
Fases o Etapas de la Revolución:
Los Estados Generales:
Concepto: Eran unas asambleas convocadas por el Rey de manera excepcional y a la que acudían representantes de cada estamento: el clero (SEGUNDO estado), la nobleza (PRIMER estado) y los representantes de las ciudades que disponían de consistorio (tercer estado).
La convocatoria de los Estados Generales había generado interés y esperanzas por toda Francia. Hacía más de un siglo que los reyes de Francia no convocaban esta asamblea porque habían gobernado con poder absoluto y sin pedir consejo ni dar explicaciones a los representantes dela nación. Ya desde el comienzo surgió un primer tema de enfrentamiento entre los estamentos representados en los Estados Generales.
¿Cómo debían votarse las propuestas de la asamblea al rey? Tradicionalmente, en los Estados Generales se había votado por estamentos, es decir, cualquier propuesta tendría tres votos: el de la nobleza, el del clero y el del Tercer Estado. De nada servía que los diputados del Tercer Estado fueran más numerosos y representaran al 80% de la nación, cualquier propuesta suya que fuera en contra de los privilegios de la nobleza y el clero tendría siempre dos votos en contra y sería anulada.
En esta ocasión, los representantes del Tercer Estado pidieron que las propuestas de los Estados Generales se votaran por persona, sistema con el que contarían con una mayoría suficiente para que sus peticiones triunfaran, ya que contaban con más representantes. Ante la negativa de la nobleza, el clero y el rey a cambiar el sistema de votación, los representantes del Tercer Estado se negaron a asistir a la sala común y decidieron reunirse por separado. Optaron por marcharse a París, donde continuaron sus sesiones en un local que se utilizaba para jugar al frontón.
En este local, siguiendo las doctrinas ilustradas y el ejemplo de lo que hicieron los colonos americanos, los diputados del Tercer Estado se proclamaron representantes de la Nación y juraron no separarse hasta haber redactado una Constitución para Francia que organizara un nuevo sistema político, económico y social. Este acto, conocido como el Juramento del Juego de Pelota, puede considerarse el verdadero inicio de la Revolución.
El rey aceptó de mala gana que los Estados Generales pasaran a convertirse en Asamblea Nacional, y empezaran a elaborar una Constitución que iba a acabar con su poder absoluto. Pero al mismo tiempo estaba reuniendo tropas para entrar en París y someter a los diputados rebeldes.
Asamblea Nacional:
Asamblea Nacional:
Ante los rumores de que llegaban tropas reales, el pueblo parisino salió a las calles para defender a sus representantes. Los sublevados asaltaron la fortaleza de la Bastilla para tomar armas y pólvora. Pronto se organizó un nuevo ayuntamiento revolucionario y un ejército popular, la Guardia Nacional, para defender París en caso de ataque de las tropas del rey.
La noticia de la revuelta en París se extendió por toda Francia y el ejemplo se imitó en muchas ciudades. El pueblo organizó nuevos ayuntamientos y tropas populares.
Muchos campesinos hambrientos, por su parte, atacaban los castillos y mansiones de la nobleza y saqueaban sus posesiones. Se desató una ola de violencia, pánico, tumultos y asesinatos que se conoce como el Gran Miedo. Para intentar calmar los ánimos, la Asamblea Nacional de París promulgó un decreto que declaraba suprimidos todos los privilegios de la nobleza y el clero y sus derechos señoriales. Era el 3 de agosto de 1789. La sociedad estamental había desaparecido de Francia.
Imitando lo que hicieron los colonos americanos años antes, los diputados de la Asamblea promulgaron también una Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, que se inspiraba plenamente en las ideas ilustradas: libertad, igualdad y soberanía nacional.
En cuestión de tres meses, de mayo a junio de 1789, Francia había dejado de ser oficialmente una monarquía absoluta y la sociedad estamental había sido abolida. Ahora faltaba lo principal, terminar la Constitución y establecer el nuevo sistema de gobierno y sus principios fundamentales.
El texto de la Constitución tardó dos años en terminarse, y se aprobó en septiembre de 1791. En ese momento Francia se convirtió oficialmente en una monarquía constitucional, aunque su rey, Luis XVI, se sentía prisionero y su mayor deseo era volver al absolutismo. Tampoco los principales líderes de la Revolución confiaban mucho en él, así que lo complicado iba a ser poner en funcionamiento el nuevo sistema.
En la Asamblea Nacional existían dos sectores, ambos pertenecientes a la burguesía y coincidentes en la lucha contra el rey, la nobleza e imponer los principios liberales, pero distanciados con respecto a sus intereses y los medios para lograr sus objetivos.
En la Asamblea Nacional existían dos sectores, ambos pertenecientes a la burguesía y coincidentes en la lucha contra el rey, la nobleza e imponer los principios liberales, pero distanciados con respecto a sus intereses y los medios para lograr sus objetivos.
- Los empresarios y grandes comerciantes que integraban la gran burguesía, llamados girondinos, por provenir de una zona situada al sur de Francia, denominada Gironda, eran moderados, contaban con el apoyo de las provincias y consideraban prudente hallar un acuerdo con la monarquía y la nobleza, limitando el poder real, pero sin permitir el derecho a voto a las clases pobres, que no pagaban impuestos. La razón era el temor de este sector burgués, que había alcanzado gran prestigio, de perder sus privilegios por obra de los movimientos populares.
- El otro sector, era el de los jacobinos, nombre proveniente de sus reuniones en el convento de la orden de los jacobinos, extremistas, duros y muy bien organizados, respaldados por el Consejo y el pueblo de París. Estaba principalmente integrado por profesionales y modestos propietarios que querían abolir definitivamente la monarquía y proclamar una República democrática, con derecho a voto para todas las clases sociales.
El primer sector se colocaba para deliberar, a la derecha en la Asamblea, el segundo, a la izquierda, y de allí proviene la posterior división entre partidos de derecha y de izquierda, según sean conservadores en su accionar político o propongan medidas tendientes a cambios profundos y violentos.
Los girondinos se consagraron triunfantes en octubre de 1791, cuando la Asamblea, por poseer mayoría entre sus miembros, sancionó la primera constitución, que imponía una monarquía parlamentaria, donde los miembros del Parlamento serían elegidos por las clases adineradas. El Rey continuaba en el poder con límites en sus atribuciones.
Sin embargo, esta situación varió sustancialmente entre 1792 y 1794, cuando los jacobinos, con ayuda de los Sans Culottes, trabajadores urbanos, tomaron el poder e impusieron el terror.
Liderados por Maximilien Robespierre y Danton, crearon tribunales populares que juzgaban y condenaban a muerte a todos los opositores de la revolución: El Rey, María Antonieta, sacerdotes y miembros de la nobleza fueron guillotinados, aunque luego, los propios líderes revolucionarios corrieron la misma suerte al ser acusados y condenados por aspirar a una dictadura personal.
¿Era posible una monarquía constitucional en Francia? 1791-1792
La constitución de 1791 había establecido que la nueva forma de gobierno en Francia sería una monarquía constitucional con separación de poderes, una de las principales propuestas de los filósofos ilustrados:
• El rey tendría el poder ejecutivo (dirigiría el gobierno).
• La Asamblea Nacional tendría el poder legislativo (elaboraría las leyes).
• Los tribunales de justicia serían independientes de ambas instituciones.
Según la nueva Constitución, los diputados de la Asamblea Nacional serían elegidos cada dos años por votación popular (sufragio). Sin embargo, se nota que los diputados que redactaron esta constitución eran burgueses acomodados, porque se estableció que sólo podrían votar y presentarse a las elecciones los ciudadanos (hombres) que dispusieran de unos determinados niveles de riqueza. A este sistema de votación se le denomina sufragio censitario, porque para poder votar había que tener un patrimonio reconocido en el censo de cada población.
El primer intento de monarquía constitucional en Francia estaba condenado a fracasar por diferentes motivos. Fíjate la de problemas que iba encontrar el nuevo gobierno: El rey que debía encabezar el gobierno, Luis XVI, había aceptado la Constitución de mala gana, y su mayor aspiración era recobrar su poder absoluto con la ayuda de los reyes vecinos, principalmente el de Austria, de donde era su mujer María Antonieta.
compartía el poder.
Para empeorar las cosas, Austria y Prusia declararon la guerra a Francia, exigiendo que se restituyera el poder absoluto a Luis XVI e invadiendo el país. Los partidarios del Antiguo Régimen que quedaban en Francia también se levantaron en armas y el caos se apoderó de la nación. En este estado de cosas, el pueblo asaltó el palacio de las Tullerías y la Asamblea
tuvo que proteger al rey y a su familia para evitar su linchamiento. No obstante, se decidió destituirlo, mantenerlo prisionero y convocar unas nuevas elecciones para tratar de hacer una nueva Constitución y organizar otra forma de gobierno. Para calmar a las masas populares, se decidió que esta vez la votación se hiciera por sufragio universal, es decir, podrían votar todos los hombres con independencia de su riqueza.
¿Una República moderada o radical?La Convención.1792-1795
Convención Nacional :dado que el rey había sido depuesto, asumió todos los poderes del Estado, que se convertía así en una República. Como esta vez se había permitido el voto de las clases populares, los nuevos diputados eran bastante más radicales que los de la anterior Asamblea Nacional. Los tres grupos más numerosos en la Convención eran:
La constitución de 1791 había establecido que la nueva forma de gobierno en Francia sería una monarquía constitucional con separación de poderes, una de las principales propuestas de los filósofos ilustrados:
• El rey tendría el poder ejecutivo (dirigiría el gobierno).
• La Asamblea Nacional tendría el poder legislativo (elaboraría las leyes).
• Los tribunales de justicia serían independientes de ambas instituciones.
Según la nueva Constitución, los diputados de la Asamblea Nacional serían elegidos cada dos años por votación popular (sufragio). Sin embargo, se nota que los diputados que redactaron esta constitución eran burgueses acomodados, porque se estableció que sólo podrían votar y presentarse a las elecciones los ciudadanos (hombres) que dispusieran de unos determinados niveles de riqueza. A este sistema de votación se le denomina sufragio censitario, porque para poder votar había que tener un patrimonio reconocido en el censo de cada población.
El primer intento de monarquía constitucional en Francia estaba condenado a fracasar por diferentes motivos. Fíjate la de problemas que iba encontrar el nuevo gobierno: El rey que debía encabezar el gobierno, Luis XVI, había aceptado la Constitución de mala gana, y su mayor aspiración era recobrar su poder absoluto con la ayuda de los reyes vecinos, principalmente el de Austria, de donde era su mujer María Antonieta.
- En la nueva Asamblea que resultó de las primeras elecciones populares (aunque sólo votaron los más ricos) se formaron pronto grupos enfrentados ante las decisiones que debían tomarse. La unidad de los primeros tiempos, cuando todos lucharon juntos contra el Antiguo Régimen, se había acabado.
- La situación económica seguía empeorando, y el hambre y la carestía de los alimentos tenían descontento al pueblo, que además se sentía un poco engañado al haber quedado apartado de la participación política.
compartía el poder.
Para empeorar las cosas, Austria y Prusia declararon la guerra a Francia, exigiendo que se restituyera el poder absoluto a Luis XVI e invadiendo el país. Los partidarios del Antiguo Régimen que quedaban en Francia también se levantaron en armas y el caos se apoderó de la nación. En este estado de cosas, el pueblo asaltó el palacio de las Tullerías y la Asamblea
tuvo que proteger al rey y a su familia para evitar su linchamiento. No obstante, se decidió destituirlo, mantenerlo prisionero y convocar unas nuevas elecciones para tratar de hacer una nueva Constitución y organizar otra forma de gobierno. Para calmar a las masas populares, se decidió que esta vez la votación se hiciera por sufragio universal, es decir, podrían votar todos los hombres con independencia de su riqueza.
¿Una República moderada o radical?La Convención.1792-1795
Convención Nacional :dado que el rey había sido depuesto, asumió todos los poderes del Estado, que se convertía así en una República. Como esta vez se había permitido el voto de las clases populares, los nuevos diputados eran bastante más radicales que los de la anterior Asamblea Nacional. Los tres grupos más numerosos en la Convención eran:
- Los girondinos habían obtenido la mayoría en las elecciones y fueron el sector moderado de la Convención. Representaban a la burguesía más acomodada (comerciantes, banqueros,...) y querían que la Revolución se estabilizara organizando un sistema de gobierno republicano (sin rey) pero que mantuviera a raya las aspiraciones de las clases populares.
- El segundo grupo más numeroso en la Convención lo formaban los jacobinos, con su jefe Robespierre como diputado estrella. Sus diputados pertenecían a la pequeña burguesía (artesanos, abogados, empleados...) y no miraban con buenos ojos las medidas que proponían los girondinos. Para conseguir sus objetivos, el grupo de los jacobinos se acercó a los sectores populares más radicales (los sans-culottes).
- Un gran número de diputados de la Convención no estaba claramente en ninguno de los dos grupos mejor organizados. Según las circunstancias podían apoyar las propuestas de los girondinos o de los jacobinos. Se les conocía como el grupo de la llanura. En un primer momento, hasta junio de 1793, los girondinos tuvieron el control de la Convención. Pese a ser moderados, eso no evitó la condena a muerte de Luis XVI y de su mujer María Antonieta, tras un proceso y una votación muy disputada. Esta ejecución supuso que los principales reinos de Europa formaran una coalición y declararan la guerra a la República de Francia. Si la situación no estaba lo bastante mal, ahora además Francia tenía que defenderse del ataque conjunto de Inglaterra, Austria, Prusia y España. Ante la invasión extranjera, el nuevo gobierno decretó una leva forzosa de 300.000 hombres para defender a la Nación y, contra todo pronóstico, este ejército popular consiguió derrotar a las tropas extranjeras en varias batallas. En este momento el papel de los militares como defensores de la Revolución empieza a ser importante, y sus hazañas los convierten en héroes populares. Napoleón Bonaparte, por ejemplo, comenzó en esta época a destacar por sus victorias. Las medidas adoptadas por laConvención girondina, que beneficiaban a la burguesía más rica, no consiguieron mejorar la situación económica del pueblo más humilde, que empezó a soliviantarse y alborotarse. Pronto empezaron a oírse acusaciones de traición contra el nuevo gobierno, que se resistía a adoptar medidas que aliviaran la penosa situación económica de las clases bajas. Ante la gravedad de la situación, los jacobinos, con el apoyo de los sans culottes de París, dieron un golpe de estado, acusaron a los jefes girondinos de traidores y especuladores en contra del pueblo y tomaron el poder. Con los jacobinos en el poder, el control del Estado quedó en manos de su jefe, Robespierre, que se apoyó en un denominado Tribunal Revolucionario y un Comité de Salud Pública como órganos de gobierno. Muchos diputados girondinos fueron juzgados y condenados a muerte, acusados de traición a la Revolución, y se entró en una fase radical que se conoce como “el Terror”. El nuevo gobierno jacobino, con el apoyo del pueblo parisino, eliminó físicamente en la guillotina no sólo a muchos nobles y eclesiásticos, sino también a bastantes burgueses enriquecidos en los que el pueblo volcó su odio. Los jacobinos, oyendo las peticiones populares, adoptaron medidas a favor de una mayor igualdad económica y prepararon una nueva Constitución que no llegó a entrar en vigor, y que era muy favorable a las demandas del pueblo más humilde. Mucha gente comenzó a hartarse de los abusos y de la tiranía de los jacobinos y de Robespierre, y en julio de 1794, un nuevo golpe de estado protagonizado por los diputados centristas (la Llanura) y apoyado por el ejército, acabó con la tiranía de Robespierre, que fue detenido, juzgado y condenado a muerte junto a sus principales colaboradores. El período más exaltado de la revolución acabó y los diputados moderados trataron de controlar al pueblo y establecer un nuevo sistema de gobierno. Pronto se vio que era necesario convocar nuevas elecciones, esta vez votando sólo los burgueses más acomodados, y reorganizar la situación. En 1795, tras siete años de Revolución, convulsiones y sangre, y en medio de una guerra contra todos los países vecinos, parecía que había que comenzar de nuevo.
- Napoleón Bonaparte empezó a destacar en Francia por sus victorias militares contra los enemigos de la República. Superada la fase radical de la Revolución, los diputados más moderados intentaron organizar una nueva forma de gobierno que asegurara los principios liberales burgueses y diera marcha atrás al intento de los jacobinos de crear una sociedad igualitaria y controlada por el Estado.
- En 1795 se aprobó una nueva Constitución (la tercera que se intentaba desde el inicio de la Revolución) cuyos aspectos más importantes eran:
- En el terreno internacional, el gobierno del Directorio mantuvo la guerra contra las monarquías de Europa, consiguiendo sus generales derrotar a España y Prusia, que firmaron su rendición. Ahora sólo Inglaterra y el emperador austriaco quedaban en lucha contra Francia. En estas campañas militares del Directorio se produjo el ascenso del joven general Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un héroe popular gracias a sus victorias contra los enemigos de la República de Francia.
- En cuanto a la situación interna de Francia, el gobierno del Directorio no consiguió calmar la situación. Los sectores contrarrevolucionarios, que deseaban la vuelta al Antiguo Régimen, se reorganizaron y prepararon una rebelión, que fue derrotada por el general Napoleón, que una vez más aparecía como el salvador de la Revolución.
- Los sectores populares, partidarios de los jacobinos y de las medidas igualitarias que se habían tomado en la época de la Convención, también conspiraban, y el gobierno tuvo que usar la mano dura y la represión para acabar con sus aspiraciones. El caso es que en 1799 la situación de Francia no conseguía estabilizarse. Dentro y fuera del país los enemigos de la Revolución se organizaban para atacar con más fuerza a la Francia revolucionaria. Algunos miembros del Directorio consideraron que la situación era peligrosa y había que tomar medidas drásticas para salvar la Revolución. Convencieron a Napoleón Bonaparte, el militar de moda aclamado por el pueblo, para que diera un golpe de Estado y asumiera el poder en Francia hasta que pasara el peligro. La Revolución no había muerto, pero su destino quedaba en manos de los militares, y más concretamente en manos de Napoleón Bonaparte.
- Desaparición del Antiguo Régimen
- Aparecen las Monarquías constitucionales
- Nace la Soberanía nacional
- Las ideas revolucionarias se extienden por iberoamérica
- La burguesía toma el poder político
- Surgen los nacionalismos y liberalismos en Europa
- Surge el capitalismo
Napoleón extiende la Revolución por Europa. 1789-1815
¿Cómo llegó Napoleón al poder en Francia?
¿Cómo llegó Napoleón al poder en Francia?
- El gobierno del Directorio era visto por gran parte del pueblo como un gobierno sólo de los burgueses más ricos, y había conspiraciones contra él por parte de elementos revolucionarios radicales (ya sabes, los que habían apoyado a los jacobinos) y también por parte de los viejos defensores del Antiguo Régimen, que querían volver a una monarquía absolutista.
- A la crisis interna había que sumar que Francia estaba en guerra contra media Europa
- Napoleón Bonaparte, con el consejo de algunos políticos decide dar un golpe de estado. Entra con sus tropas en la sala de la asamblea, la declara disuelta, entre aplausos de unos y abucheos de otros, y asume el poder en Francia ante el clamor y el apoyo del pueblo, que consideraba que venía para recuperar y defender los verdaderos valores de la Revolución. De 1799 a 1815 Napoleón gobernó Francia cambiando varias veces de sistema político y de título. A la larga, el gobierno de Napoleón supuso la creación de un nuevo modelo de Estado, que mantenía los principales avances sociales de la Revolución, pero acabó basándose en el poder casi absoluto de una persona.
- Entre 1799 y 1802, Napoleón asumió el gobierno de Francia con el título de Cónsul, el mismo que habían usado los gobernantes de la vieja Roma, como Julio César. La elección de este título, como te puedes imaginar, no fue casual. En sus primeros años de Consulado, Napoleón compartía el poder con otros dos cónsules, y los cargos se consideraban electivos y temporales.
- Napoleón se proclamó Emperador de la República de Francia. Cada uno de estos cambios fue apoyado mayoritariamente por el pueblo francés, ya que se convocaron votaciones para aprobarlos y siempre ganó la propuesta de Napoleón.
Un hombre de estado. El gobierno de Francia bajo Napoleón.
¿Qué consigue Napoleón?: Lo primero que hay que destacar de la obra de Napoleón es que durante su gobierno consiguió algo que hacía muchos años que se echaba en falta en Francia: estabilidad y orden.
¿Quién apoyó a Napoleón?: contó con el apoyo de amplios sectores sociales, desde el pueblo más humilde, que admiraba su figura y confiaba en él, hasta la alta burguesía de los negocios, que lo necesitaba para poner orden en Francia y poder desarrollar sus actividades.
¿Qué consiguió Napoleón?:
¿Qué consigue Napoleón?: Lo primero que hay que destacar de la obra de Napoleón es que durante su gobierno consiguió algo que hacía muchos años que se echaba en falta en Francia: estabilidad y orden.
¿Quién apoyó a Napoleón?: contó con el apoyo de amplios sectores sociales, desde el pueblo más humilde, que admiraba su figura y confiaba en él, hasta la alta burguesía de los negocios, que lo necesitaba para poner orden en Francia y poder desarrollar sus actividades.
¿Qué consiguió Napoleón?:
- Napoleón afianzó los principios fundamentales de la Revolución Francesa : la igualdad entre los hombres, la defensa de la propiedad privada y la libertad económica, la libertad religiosa...
- Reorganizó totalmente la administración pública y aumentó considerablemente el número de funcionarios.
- La unificación legal. En el Antiguo Régimen cada región, a veces cada ciudad, tenía leyes y costumbres propias. No existían códigos legales unificados para todo el país.
- Notable mejora de las infraestructuras caminos, puentes, puertos, etc.
- Poner paz entre la Revolución y la Iglesia Católica, al firmar un tratado con el Papa por el que la Iglesia renunciaba a reclamar las tierras y bienes que la Revolución le había confiscado en Francia.
- También renunciaba a volver a imponer el catolicismo como religión oficial del Estado. A cambio, el gobierno de Francia reconocía que la Iglesia católica debía recibir un trato especial, por ser la mayoritaria en el país, y se hacía cargo del pago de un salario a los sacerdotes.
- La creación de un sistema público, gratuito y laico de enseñanza, tratando de que la educación y la formación permitieran llegar a los puestos más altos del Estado a las personas mejor preparadas, independientemente de sus medios económicos.
Un militar brillante. Napoleón contra Europa.
Napoleón se enfrentó de manera permanente a las principales monarquías absolutistas de Europa (Austria, Prusia, España, Rusia, Dinamarca...) que junto a Inglaterra organizaron coaliciones para intentar unirse y derrotarlo. Consiguió derrotarlas en numerosas batallas, y obligar a sus reyes a firmar tratados de paz que, sin embargo, duraban poco. Al menor signo de debilidad en Francia, sus enemigos rompían los tratados y volvían a atacar a Napoleón.
En su momento de mayor esplendor, Napoleón consiguió tener prácticamente toda Europa bajo su control. En algunos casos incorporó al Estado francés territorios conquistados a los reyes vecinos. Cataluña, Saboya, el Norte de Italia y Holanda, por ejemplo, se convirtieron en provincias de Francia. También impuso cambios de gobierno en algunos países ocupados por sus tropas, como en España, donde situó como rey a su hermano José para tratar de imponer un sistema político basado en las ideas revolucionarias.
Finalmente, reorganizó el mapa de Europa creando dos nuevos estados:
- La Confederación del Rhin, que agrupaba a la mayor parte de los territorios del antiguo Imperio Germánico bajo un gobierno de ideas liberales.
- El reino de Italia, que unificaba gran parte de los territorios independientes italianos bajo el mandato de Napoleón. Sólo escaparon al control de Napoleón Inglaterra, protegida por el mar y por su superioridad naval frente a Francia, y Rusia, demasiado alejada y grande como para que Napoleón pudiera dominarla, aunque veremos que lo intentó. Napoleón basó su dominio de Europa en la superioridad táctica del ejército francés y en su buena estrategia militar, que le permitió obtener numerosas victorias en batallas en las que se enfrentaba a tropas muy superiores en número. Además, contó con la simpatía de los sectores ilustrados de los territorios que conquistó, que veían el triunfo de Napoleón como una oportunidad de acabar con el Antiguo Régimen en sus respectivos países.
La caída de Napoleón.
La derrota de Napoleón se debió en gran parte a que Inglaterra, que dominaba los mares, nunca pudo ser sometida por Francia y se mantuvo en guerra permanente. Precisamente fue el intento de Napoleón de asegurarse el control de toda Europa para dejar aislada a Inglaterra lo que provocó que interviniera en demasiados frentes, desde España hasta Rusia, siendo imposible salir victorioso de todos ellos.
Las dificultades militares para Napoleón comenzaron en España, país en el que había impuesto a su hermano José Bonaparte como monarca constitucional. El pueblo español se negó a aceptar esta imposición y se inició una guerra de guerrillas, que supuso para Francia una sangría continua de hombres y recursos. Además, en España desembarcaron tropas inglesas que ayudaron a los españoles a derrotar a los ejércitos de Napoleón.
Al tiempo que la situación en España empeoraba, Napoleón se embarcó en la locura de invadir Rusia para obtener su rendición y conseguir que no comerciara con Inglaterra. Aunque llegó hasta Moscú, tuvo que iniciar una retirada en pleno invierno que acabó con enormes bajas. Se estima que en la campaña de Rusia murieron 570.000 soldados franceses, y más por frío y falta de material adecuado que por el enemigo.
Las dificultades y bajas en España y Rusia fueron aprovechadas por el resto de países, que se unieron para volver a declarar la guerra a Napoleón. Finalmente no pudo hacer frente a tantos enemigos y fue derrotado en la batalla de Leipzig (Alemania) en 1813.
El 11 de abril de 1814 Napoleón firmó su rendición y su renuncia al gobierno de Francia, tras lo cual fue desterrado a la isla de Elba, en el Mediterráneo. Las potencias aliadas que habían derrotado a Napoleón pusieron en el trono de Francia a Luis XVIII, hermano del asesinado Luis XVI.
Sin embargo, Napoleón consiguió escapar de Elba y recuperar el poder por un breve plazo de tiempo, que se conoce como el Imperio de los Cien días. Volvió a reunir un potente ejército, pero tuvo que enfrentarse en la batalla de Waterloo (1815) a una coalición de tropas que doblaban en número a las suyas y fue derrotado definitivamente. Tras esta nueva derrota, Napoleón fue desterrado por los ingleses a la lejana isla de Santa Elena, en el Atlántico, donde murió en 1821 a la edad de 51 años. El sueño de una Europa unificada en los principios revolucionarios bajo el mandato de Francia había acabado. Los defensores del Antiguo Régimen, momentáneamente, volvían a tener el control de la situación.
El imperio de Napoleón:
El imperio de Napoleón:
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