Arquitectura Renacentista

La arquitectura Renacentista:

Recuperó los elementos clásicos como el arco de medio punto, la bóveda de cañón y las columnas clásicas.

Los edificios eran más pequeños y más bajos que los góticos. Se decoraban de forma sencilla, pretendían dar una sensación de orden y armonía.

En el siglo XV destaca como arquitecto Brunelleschi. Además fue también pintor y escultor. Entre sus obras destacan la cúpula de la catedral de Florencia (dibujo) , iglesias de San Lorenzo y el Santo Spirit

En el siglo XVI el centro de la arquitectura fue la ciudad de Roma pues en ella se realizaron las obras más importantes de la época. Por ejemplo, la Basílica de San Pedro en la que participaron los mejores arquitectos de su tiempo: Bramante, Miguel Ángel y Maderno

En la ciudad de Venecia también se construyeron importantes iglesias y palacios. En esta ciudad se extendió un nuevo tipo de construcción, la villa, que era una casa de campo de la aristocracia.

El Renacimiento en España:

El estilo renacentista se extendió desde Italia a otras zonas de Europa. A España llegó en el siglo XVI.

El gótico fue el estilo predominante en España en el siglo XV. A principios del siglo XVI apareció un estilo propiamente español: el plateresco, que se caracterizaba por la abundante decoración. La obra más importante del plateresco es la fachada de la Universidad de Salamanca, o la fachada del Ayuntamiento de Sevilla.

Ya en la segunda mitad del siglo XVI se introdujo el estilo renacentista en nuestro país. En Andalucía destacaron dos ciudades:

•  Granada: el arquitecto Diego de Siloé construyó la catedral de Granada y la de Guadix. En la Alambra se construyó el palacio de Carlos V.
• Jaén: Andrés de Vandelvira construyó la iglesia del Salvador en Úbeda, la catedral de Baeza y al catedral de Jaén.

A finales del siglo XVI surge otro estilo propio del renacimiento español: el estilo herreriano, caracterizado por su austeridad y sobriedad. El nombre del estilo se debe al arquitecto Juan de Herrera que construyó la obra más importante de este período: el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.