domingo, 28 de diciembre de 2014

Origen Mapa España

Orígenes de la organización territorial de España. 

La organización de España tiene mucho que ver con las características geográficas de España. 
  • En primer lugar se encuentra entre Europa y África, por lo que ha sido vía de paso desde antiguo entre los dos continentes. 
  • Se  encuentra  a  medio  camino  entre  el  Mediterráneo  y  el Océano Atlántico.
  • El relieve. España es uno de los países más montañosos de Europa. Sus montañas y valles dificultan o facilitan la comunicación entre sus gentes, y por tanto influirán en el reparto de la población española. 
  • El clima. Por su situación, podemos distinguir dos climas: uno mediterráneo seco y cálido, y otro atlántico fresco y húmedo. 
  • La población ha tendido a concentrarse allá donde las condiciones eran mejores en clima, agua y calidad de los suelos. Ello ha sido así especialmente en los valles del Ebro y del Guadalquivir desde muy antiguo. 
     Origen de España y de las Autonomías
    • La Península Ibérica entró en la Historia con los nombres de Iberia y de Hispania, que nos dieron griegos y romanos. Con la caída del Imperio romano, la Península quedó bajo el control de los visigodos, un pueblo bárbaro convertido al cristianismo. 
    • Posteriormente, con la invasión musulmana, la Península quedó dividida en dos: al sur la parte musulmana: Al-Andalus, y al norte los reinos cristianos.  
    • Los musulmanes no ocuparon toda la Península: en las zonas montañosas del norte (de la Cordillera Cantábrica a los Pirineos) se formaron una serie de núcleos cristianos más o menos independientes. De todos ellos, el más activo va a ser el reino de Asturias. Don Pelayo fue poco a poco conquistando los territorios ocupados por los musulmanes.
    • Se forma el Reino de León. Al crecer se convirtió en el Reino de León e incluía: Galicia   Portugal .  Extremadura  . El condado de Castilla
    • Castilla se convierte más tarde en reino independiente y arrebatará a los musulmanes: El reino de Toledo .Los reinos andaluces de Sevilla, Córdoba y Jaén .El reino de Murcia 
    • El avance crisitiano se ve dificultado por la elevada presencia de musulmanes en el valle del Ebro  y  por  el  establecimiento  de  la  Marca  Hispánica  (los  francos).  Pero  con  el debilitamiento de ésta surgen los primeros núcleos cristianos independientes: Cataluña Condados de Sobrarbe y Ribagorza    Reino de Aragón   Reino de Navarra 
    La Unión Dinástica de los Reyes Católicos:
    • Las  fronteras  entre  los  reinos  eran  móviles  ya  que  la  muerte  del  rey  daba  lugar  a  la división entre sus herederos del territorio.  En esta época medieval todos los reyes cristianos se consideraban reyes de España, y si alguno llegaba a controlar varios de  estos reinos pasaba a titularse  emperador de las Españas. Veamos el proceso en esta época:Portugal se convierte en reino independiente en el siglo XII.  En  el  s.  XII  España  tiene  cinco reinos:  Portugal, Castilla,  León,  Navarra  y  la Corona de Aragón.  La Corona de Aragónestaba formada por Aragón y Cataluña y posteriormente conquistaron Valencia y Baleares. Este hecho queda de manifiesto en el actual catalán y sus variantes en dichas comunidades, así como en la similitud de sus banderas. En  el  s.  XII  nace  la  Corona  de  Castilla  con  la  unión  definitiva  de Castilla  y León. 
    • 1212: Batalla de las Navas de Tolosa. A partir de aquí se conquista con rapidez todo  el  valle del  Guadalquivir,  y  sólo  quedará  en  la  Península  el  Reino  de Granada como único territorio musulmán.  Navarra quedará aislada de la Reconquista tras el tratado en el que las coronas de  Castilla  y  Aragón  se  reparten  las  zonas  de  expansión.  Navarra  bloqueada tratará de ganar influencia mediante alianzas matrimoniales con Francia.
    • Así encontramos España al final de la Edad Media: 
                                     
    A modo de resumen recordaremos que su unión matrimonial, que sólo fue dinástica ya que  los  reinos  no  se  unieron,  fue  crucial  con  la  conquista  de  Granada, Baleares  y Navarra. Por fin las Españas estaban unidas. Unificaron la política exterior, la hacienda real y el ejército.

    Los Austrias: La Casa de los Habsburgo o de los Austrias a España llega a España con Carlos I de España y V de Alemania. Cuando  llega  a  España  trata  de  imponer  su  autoridad  en Castilla  para controlar  sus riquezas  pero  las  ciudades  se  sublevan  al  verlo  como  un  rey extranjero  con objetivos que no interesaban a los castellanos. Esta sublevación de conoce como la rebelión de las Comunidades. Finalmente vence Carlos I e impone con fuerza la autoridad de la monarquía. Desde ese momento  las  Cortes  de  Castilla  se  someten  y  se convierte  en  la  fuente  de  dinero  y soldados que los reyes desean.Durante este periodo se mantendrá el sistema de reinos independientes establecido por los Reyes  Católicos.  Se mantienen  aduanas  e  instituciones  independientes.  Los reinos están divididos en provincias, pero éstas no están pensadas de manera lógica, sino que existen en función de los señores que las gobiernan. Así no es raro que las provincias sean territorios divididos y de tamaño diferente. En  el  siglo  XVII  el  Imperio  español  entra  en  crisis, Castilla tras  más de  un  siglo  de guerras está empobrecida y despoblada. El Conde Duque de Olivares durante el reinado de Felipe IV presentó el proyecto de la “Unión de Armas” para intentar acabar con la separación de los reinos y establecer un sistema común de tributos, de cargos  y de servicio militar, pero la oposición fue muy fuerte  y  se  mantiene el sistema  de  leyes  diferentes  para cada  reino (sistema  foral) impidiendo   hacer   de   España una   monarquía   eficaz   con   un gobierno   y una administración unificada.   Además, en plena guerra contra Francia, los reyes deberán hacer frente a la rebelión de Portugal, Cataluña y Sicilia. España pasará a ser un país de segunda fila y se perderá el reino de Portugal.

    Desde 1700 la familia o dinastía de los Borbones va a gobernar España. Llegan al trono tras una guerra de sucesión, y traen nuevas ideas de cómo se debe gobernar el reino. Su objetivo es seguir el modelo francés e instalar un Estado Absolutista  y  centralizado.  Para  ello  deberán acabar  con  la diversidad  de  leyes  y administraciones y establecer un Estado unificado.  El nuevo rey Felipe V aplica reformas sobre los reinos que lucharon en su contra con el “Decreto de Nueva Planta” . Así desaparecen los "reinos", que pasan a ser provincias. Debido a que Navarra y el País Vasco le apoyaron, estas zonas mantendrán el sistema foral  tradicional  y recibieron  el  nombre  de "provincias  exentas",  por  lo  que  la centralización   no   es   completa.   Además,   aunque   se eliminaron   las   instituciones separadas, se mantuvieron las leyes propias de los reinos de la Corona de Aragón. El Decreto de Nueva Planta divide España en intendencias. Sin embargo,  el  sistema  de provincias  sigue  siendo  muy  desigual territorialmente  y  con muchos  enclaves  de  unas  en  otras. A  pesar  de  las  reformas,  el sistema  de  provincias continúa siendo bastante irracional.

    Siglo XIX: invasión francesa. Con ella va a nacer una lucha entre los partidarios de mantener el Antiguo Régimen (el rey y los nobles mantienen su poder y sus privilegios) y los partidarios del nuevo estado Liberal (que defiende la igualdad y la libertad). Los  liberales  desean  un Estado centralizado  con  un  sistema  de  leyes  e  impuestos iguales  para  todos,  el  fin  de las  aduanas internas  y  un  sistema  de  provincias  mejor ordenado.  Los  mismos  invasores franceses  intentaron reorganizar  el  mapa  provincial copiando el sistema de su país. Pero esta reforma no se aplica debido a la derrota de los franceses. 

    1812: La Constitución. Con ella se prentende que todas las provincias tengan las mismas obligaciones y no se les reconoce ningún derecho histórico, pues todos los españoles son declarados iguales ante la ley. No  se  logró  dibujar  el  nuevo  mapa  provincial,  pues  el  retorno  del  rey  Fernando  VII supuso el final de las reformas. 

    1820. Estalla una revolución que permitirá que los liberales tengan el poder durante tres años. En ese momento se trabaja en el nuevo mapa provincial con los criterios de igualdad, unidad y eficacia. En 1822 se aprueba el nuevo reparto provincial de España en 52 provincias.  El  nuevo mapa  pretende  romper  con  el  pasado  y  se  basa  en  criterios  de  población, extensión   y   coherencia   geográfica.   Se   eliminan   enclaves,   se   cambian   nombres prefiriendo utilizar el nombre de las capitales y se sustituyen límites tradicionales con el deseo  de  romper  con  el pasado.  Pero  esta  división  no  se  llevó  a  cabo  pues  el  rey Fernando VII recupera los poderes y hace que no entre en vigor.  

    Muerte de  Fernando VII. La  reina  María  Cristina  sustituye  a  Fernando  VII  apoya  las reformas  liberales  y  ésta encarga a Javier de Burgos la creación de la nueva división provincial. EL resultado es un mapa regional de 49 provincias en el que se han eliminado prácticamente todos los enclaves. Las regiones no tienen ninguna función de gobierno.Este sistema es el que se ha mantenido hasta nuestros días y debería ser la base de un Estado fuerte y centralizado, eficaz y uniforme, sin privilegios ni excepciones. Desde entonces el mapa provincial ha conocido escasas variaciones. La más importante de  ellas  fue  la  división  de Canarias  en  dos  provincias:  las  Palmas  y  Santa  Cruz  de Tenerife, con lo que se alcanzó la cifra actual de 50 provincias. Sin  embargo,  no  se  logró  la  uniformidad  total.  Existió oposición  de  los  carlistas.  Su derrota  supuso  la  conversión  de  Navarra  en  provincia.  Sin embargo,  se  mantendrían algunos privilegios económicos. 

    A finales del siglo XIX surgen en diversas regiones de España corrientes nacionalistas que desean mayor autogobierno o incluso la independencia. Esto se ve acentuado por la derrota española en la guerra de Cuba (1898). Cataluña  y  el  País  Vasco,  son  las  regiones  de mayor crecimiento  económico,  donde aparecen  los  primeros  partidos  nacionalistas:  la Liga Regionalista  de  Cataluña  y  el Partido Nacionalista Vasco. Alfonso  XII  se  establece  la Mancomunidad  de  Cataluña,  que  reúne  a  las  provincias catalanas y aunque no tienen autonomía se reconocen los vínculos de sus provincias y se les otorgaba unos limitados órganos de gobierno en común.

    Durante la II República se lleva a cabo el primer proyecto de concesión de autonomía regional. En  1932  se  aprueba  el  Estatuto  de  Cataluña.  Durante  la  Guerra  Civil  se aprobó el estatuto de autonomía del País Vasco. 

    La  victoria  de  Franco  en  la  Guerra  Civil  significará  el  final  de  las  autonomías  y  el retorno al Estado centralizado.  

    La Constitución de 1978 y el actual sistema autonómico: La actual Constitución española reconoce el derecho a la autonomía de las regiones. La Constitución define a España como un Estado plurinacional. El  resultado  ha  sido  la  aparición  de  17  autonomías,  a  las  que  hay que  añadir  las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. A la hora de crear el mapa autonómico se tuvieron en cuenta diversos criterios:
    • Históricos: como en los casos de Galicia, Navarra, País Vasco, Cataluña, Aragón o Andalucía.
    • Geográficos: Castilla y León (se le añadió Segovia), Castilla-La Mancha (se separó Albacete de  Murcia para añadirla), Cantabria y la Rioja (separadas de Castilla y León).
    • Políticos: Madrid. Aunque el sistema se creó en principio para contentar las reivindicaciones nacionalistas existentes en determinas regiones, al final se aplicó a todas las zonas de España. Actualmente, hay en España cuatro niveles en la Administración, independientes entre sí: los municipios, las provincias, las autonomías y el Estado nacional.
       Mapa de España a lo largo de la Historia

      España Prerromana


      España Romana


      España Visigoda

      España Árabe


      Reinos de Taifas



      España en la Reconquista



      España de los Reyes Católicos



      Unificación de los Reyes Católicos



      Siglo XVI


      Siglo XIX



      Siglo XX


      Definición de Gobierno centralizado:

      El centralismo es un modelo de gobierno en el que las decisiones políticas se toman desde el gobierno central.En sentido estricto, la centralización sería aquella forma de organización pública en la que una sola administración, la del estado, asumiría la responsabilidad de satisfacer todas las necesidades de interés general, y atribuyéndose todas las potestades y funciones públicas necesarias para ello. En este sistema, las posibles divisiones del territorio que se pudieran efectuar, no supondrán la consiguiente existencia de otros entes públicos, sino que serían simples circunscripciones de una misma administración que situaría en ellos a sus agentes periféricos sujetos a la autoridad central por vínculos de jerarquía.

      Históricamente este modelo de organización de la administración basado en el principio centralizador estuvo vigente en Francia tras la revolución francesa, y de allí se trasladó a lo largo del siglo XIX a otros países entre los que se encuentran España e Italia.

      Gobierno descentralizado: Transferencia de competencias desde la administración central a nuevos entes morales o jurídicos tales como las autonomías.

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