La organización de España tiene mucho que ver con las características geográficas de España.
- En primer lugar se encuentra entre Europa y África, por lo que ha sido vía de paso desde antiguo entre los dos continentes.
- Se encuentra a medio camino entre el Mediterráneo y el Océano Atlántico.
- El relieve. España es uno de los países más montañosos de Europa. Sus montañas y valles dificultan o facilitan la comunicación entre sus gentes, y por tanto influirán en el reparto de la población española.
- El clima. Por su situación, podemos distinguir dos climas: uno mediterráneo seco y cálido, y otro atlántico fresco y húmedo.
- La población ha tendido a concentrarse allá donde las condiciones eran mejores en clima, agua y calidad de los suelos. Ello ha sido así especialmente en los valles del Ebro y del Guadalquivir desde muy antiguo.
- La Península Ibérica entró en la Historia con los nombres de Iberia y de Hispania, que nos dieron griegos y romanos. Con la caída del Imperio romano, la Península quedó bajo el control de los visigodos, un pueblo bárbaro convertido al cristianismo.
- Posteriormente, con la invasión musulmana, la Península quedó dividida en dos: al sur la parte musulmana: Al-Andalus, y al norte los reinos cristianos.
- Los musulmanes no ocuparon toda la Península: en las zonas montañosas del norte (de la Cordillera Cantábrica a los Pirineos) se formaron una serie de núcleos cristianos más o menos independientes. De todos ellos, el más activo va a ser el reino de Asturias. Don Pelayo fue poco a poco conquistando los territorios ocupados por los musulmanes.
- Se forma el Reino de León. Al crecer se convirtió en el Reino de León e incluía: Galicia Portugal . Extremadura . El condado de Castilla
- Castilla se convierte más tarde en reino independiente y arrebatará a los musulmanes: El reino de Toledo .Los reinos andaluces de Sevilla, Córdoba y Jaén .El reino de Murcia
- El avance crisitiano se ve dificultado por la elevada presencia de musulmanes en el valle del Ebro y por el establecimiento de la Marca Hispánica (los francos). Pero con el debilitamiento de ésta surgen los primeros núcleos cristianos independientes: Cataluña Condados de Sobrarbe y Ribagorza Reino de Aragón Reino de Navarra
La Unión Dinástica de los Reyes Católicos:
- Las fronteras entre los reinos eran móviles ya que la muerte del rey daba lugar a la división entre sus herederos del territorio. En esta época medieval todos los reyes cristianos se consideraban reyes de España, y si alguno llegaba a controlar varios de estos reinos pasaba a titularse emperador de las Españas. Veamos el proceso en esta época:Portugal se convierte en reino independiente en el siglo XII. En el s. XII España tiene cinco reinos: Portugal, Castilla, León, Navarra y la Corona de Aragón. La Corona de Aragónestaba formada por Aragón y Cataluña y posteriormente conquistaron Valencia y Baleares. Este hecho queda de manifiesto en el actual catalán y sus variantes en dichas comunidades, así como en la similitud de sus banderas. En el s. XII nace la Corona de Castilla con la unión definitiva de Castilla y León.
- 1212: Batalla de las Navas de Tolosa. A partir de aquí se conquista con rapidez todo el valle del Guadalquivir, y sólo quedará en la Península el Reino de Granada como único territorio musulmán. Navarra quedará aislada de la Reconquista tras el tratado en el que las coronas de Castilla y Aragón se reparten las zonas de expansión. Navarra bloqueada tratará de ganar influencia mediante alianzas matrimoniales con Francia.
- Así encontramos España al final de la Edad Media:
A modo de resumen recordaremos que su unión matrimonial, que sólo fue dinástica ya que los reinos no se unieron, fue crucial con la conquista de Granada, Baleares y Navarra. Por fin las Españas estaban unidas. Unificaron la política exterior, la hacienda real y el ejército.
Los Austrias: La Casa de los Habsburgo o de los Austrias a España llega a España con Carlos I de España y V de Alemania. Cuando llega a España trata de imponer su autoridad en Castilla para controlar sus riquezas pero las ciudades se sublevan al verlo como un rey extranjero con objetivos que no interesaban a los castellanos. Esta sublevación de conoce como la rebelión de las Comunidades. Finalmente vence Carlos I e impone con fuerza la autoridad de la monarquía. Desde ese momento las Cortes de Castilla se someten y se convierte en la fuente de dinero y soldados que los reyes desean.Durante este periodo se mantendrá el sistema de reinos independientes establecido por los Reyes Católicos. Se mantienen aduanas e instituciones independientes. Los reinos están divididos en provincias, pero éstas no están pensadas de manera lógica, sino que existen en función de los señores que las gobiernan. Así no es raro que las provincias sean territorios divididos y de tamaño diferente. En el siglo XVII el Imperio español entra en crisis, Castilla tras más de un siglo de guerras está empobrecida y despoblada. El Conde Duque de Olivares durante el reinado de Felipe IV presentó el proyecto de la “Unión de Armas” para intentar acabar con la separación de los reinos y establecer un sistema común de tributos, de cargos y de servicio militar, pero la oposición fue muy fuerte y se mantiene el sistema de leyes diferentes para cada reino (sistema foral) impidiendo hacer de España una monarquía eficaz con un gobierno y una administración unificada. Además, en plena guerra contra Francia, los reyes deberán hacer frente a la rebelión de Portugal, Cataluña y Sicilia. España pasará a ser un país de segunda fila y se perderá el reino de Portugal.
Desde 1700 la familia o dinastía de los Borbones va a gobernar España. Llegan al trono tras una guerra de sucesión, y traen nuevas ideas de cómo se debe gobernar el reino. Su objetivo es seguir el modelo francés e instalar un Estado Absolutista y centralizado. Para ello deberán acabar con la diversidad de leyes y administraciones y establecer un Estado unificado. El nuevo rey Felipe V aplica reformas sobre los reinos que lucharon en su contra con el “Decreto de Nueva Planta” . Así desaparecen los "reinos", que pasan a ser provincias. Debido a que Navarra y el País Vasco le apoyaron, estas zonas mantendrán el sistema foral tradicional y recibieron el nombre de "provincias exentas", por lo que la centralización no es completa. Además, aunque se eliminaron las instituciones separadas, se mantuvieron las leyes propias de los reinos de la Corona de Aragón. El Decreto de Nueva Planta divide España en intendencias. Sin embargo, el sistema de provincias sigue siendo muy desigual territorialmente y con muchos enclaves de unas en otras. A pesar de las reformas, el sistema de provincias continúa siendo bastante irracional.
Siglo XIX: invasión francesa. Con ella va a nacer una lucha entre los partidarios de mantener el Antiguo Régimen (el rey y los nobles mantienen su poder y sus privilegios) y los partidarios del nuevo estado Liberal (que defiende la igualdad y la libertad). Los liberales desean un Estado centralizado con un sistema de leyes e impuestos iguales para todos, el fin de las aduanas internas y un sistema de provincias mejor ordenado. Los mismos invasores franceses intentaron reorganizar el mapa provincial copiando el sistema de su país. Pero esta reforma no se aplica debido a la derrota de los franceses.
1812: La Constitución. Con ella se prentende que todas las provincias tengan las mismas obligaciones y no se les reconoce ningún derecho histórico, pues todos los españoles son declarados iguales ante la ley. No se logró dibujar el nuevo mapa provincial, pues el retorno del rey Fernando VII supuso el final de las reformas.
1820. Estalla una revolución que permitirá que los liberales tengan el poder durante tres años. En ese momento se trabaja en el nuevo mapa provincial con los criterios de igualdad, unidad y eficacia. En 1822 se aprueba el nuevo reparto provincial de España en 52 provincias. El nuevo mapa pretende romper con el pasado y se basa en criterios de población, extensión y coherencia geográfica. Se eliminan enclaves, se cambian nombres prefiriendo utilizar el nombre de las capitales y se sustituyen límites tradicionales con el deseo de romper con el pasado. Pero esta división no se llevó a cabo pues el rey Fernando VII recupera los poderes y hace que no entre en vigor.
Muerte de Fernando VII. La reina María Cristina sustituye a Fernando VII apoya las reformas liberales y ésta encarga a Javier de Burgos la creación de la nueva división provincial. EL resultado es un mapa regional de 49 provincias en el que se han eliminado prácticamente todos los enclaves. Las regiones no tienen ninguna función de gobierno.Este sistema es el que se ha mantenido hasta nuestros días y debería ser la base de un Estado fuerte y centralizado, eficaz y uniforme, sin privilegios ni excepciones. Desde entonces el mapa provincial ha conocido escasas variaciones. La más importante de ellas fue la división de Canarias en dos provincias: las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, con lo que se alcanzó la cifra actual de 50 provincias. Sin embargo, no se logró la uniformidad total. Existió oposición de los carlistas. Su derrota supuso la conversión de Navarra en provincia. Sin embargo, se mantendrían algunos privilegios económicos.
A finales del siglo XIX surgen en diversas regiones de España corrientes nacionalistas que desean mayor autogobierno o incluso la independencia. Esto se ve acentuado por la derrota española en la guerra de Cuba (1898). Cataluña y el País Vasco, son las regiones de mayor crecimiento económico, donde aparecen los primeros partidos nacionalistas: la Liga Regionalista de Cataluña y el Partido Nacionalista Vasco. Alfonso XII se establece la Mancomunidad de Cataluña, que reúne a las provincias catalanas y aunque no tienen autonomía se reconocen los vínculos de sus provincias y se les otorgaba unos limitados órganos de gobierno en común.
Durante la II República se lleva a cabo el primer proyecto de concesión de autonomía regional. En 1932 se aprueba el Estatuto de Cataluña. Durante la Guerra Civil se aprobó el estatuto de autonomía del País Vasco.
La victoria de Franco en la Guerra Civil significará el final de las autonomías y el retorno al Estado centralizado.
La Constitución de 1978 y el actual sistema autonómico: La actual Constitución española reconoce el derecho a la autonomía de las regiones. La Constitución define a España como un Estado plurinacional. El resultado ha sido la aparición de 17 autonomías, a las que hay que añadir las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. A la hora de crear el mapa autonómico se tuvieron en cuenta diversos criterios:
- Históricos: como en los casos de Galicia, Navarra, País Vasco, Cataluña, Aragón o Andalucía.
- Geográficos: Castilla y León (se le añadió Segovia), Castilla-La Mancha (se separó Albacete de Murcia para añadirla), Cantabria y la Rioja (separadas de Castilla y León).
- Políticos: Madrid. Aunque el sistema se creó en principio para contentar las reivindicaciones nacionalistas existentes en determinas regiones, al final se aplicó a todas las zonas de España. Actualmente, hay en España cuatro niveles en la Administración, independientes entre sí: los municipios, las provincias, las autonomías y el Estado nacional.
Mapa de España a lo largo de la Historia
España Prerromana
España Prerromana
España Romana
España Visigoda
Reinos de Taifas
España en la Reconquista
Unificación de los Reyes Católicos
Siglo XVI
Siglo XIX
Definición de Gobierno centralizado:
El centralismo es un modelo de gobierno en el que las decisiones políticas se toman desde el gobierno central.En sentido estricto, la centralización sería aquella forma de organización pública en la que una sola administración, la del estado, asumiría la responsabilidad de satisfacer todas las necesidades de interés general, y atribuyéndose todas las potestades y funciones públicas necesarias para ello. En este sistema, las posibles divisiones del territorio que se pudieran efectuar, no supondrán la consiguiente existencia de otros entes públicos, sino que serían simples circunscripciones de una misma administración que situaría en ellos a sus agentes periféricos sujetos a la autoridad central por vínculos de jerarquía.
Históricamente este modelo de organización de la administración basado en el principio centralizador estuvo vigente en Francia tras la revolución francesa, y de allí se trasladó a lo largo del siglo XIX a otros países entre los que se encuentran España e Italia.
Gobierno descentralizado: Transferencia de competencias desde la administración central a nuevos entes morales o jurídicos tales como las autonomías.
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