¿Y España qué lugar ocupa en este mundo desigual? Pues España ocupa el lugar propio de un país desarrollado, gracias a que en las últimas décadas su economía se ha modernizado y ha crecido mucho, mejorando notablemente el nivel de vida de sus habitantes.
Desde que España se integró en la Unión Europea recibe subvenciones de los llamados Fondos Estructurales de la Unión, que han favorecido la construcción de infraestructuras y el desarrollo del campo.
En España las actividades económicas que generan más empleo y aportan más ingresos a nuestro país son el comercio, el transporte y el turismo
En agricultura destacan los cultivos de trigo, vid y olivo. En este último Andalucía es uno de los productores más importantes del mundo.
En cuanto a la industria, las más importantes son la agroalimentaria (aceite y vino), la química y la siderurgia.
En cuanto a la de energía, Andalucía está desarrollando notablemente las fuentes de energías alternativas. Aprovechando nuestra riqueza en sol y viento, sobresalen la energía solar y, sobre todo, la eólica
Últimamente en Andalucía se está invirtiendo también en Parques Tecnológicos (industria aeroespacial, electrónica, comunicaciones y farmacéutica), dedicándose una cantidad de capital considerable a I+D.
Las actividades del sector terciario o servicios son muy importantes en Andalucía. El transporte ha mejorado mucho con la llegada del AVE, y el transporte aéreo sobresale por el número de pasajeros que lo utilizan, que suele ser de varios millones durante todo el año.
La actividad que más favorece el desarrollo económico de Andalucía es el turismo, con más de 25 millones de turistas anuales (tengamos en cuenta que España recibió 59 millones de turistas en 2007). Y es que Andalucía tiene grandes atractivos, tanto para el turismo de sol y playa como para el turismo rural o cultural.
Concepto de Globalización: Apertura de mercados. La globalización ha generado un mercado único en todo el mundo. En este mercado único se mueven personas, mercancías y recursos. Las telecomunicaciones (TV, Internet, telefonía móvil) y los medios de transporte facilitan el contacto entre personas y lugares lejanos.
Problemas de la globalización:Pero la globalización también ha hecho aparecer nuevos problemas, como el terrorismo, la delincuencia internacional, con el tráfico de drogas o el comercio de armas a la cabeza, el blanqueo de dinero o un asunto que ya hemos abordado en temas anteriores: las migraciones.
Países ricos y pobres en cuento a la inversión en tecnología: La innovación tecnológica requiere grandes inversiones de capital, y como ya sabes, son los países ricos los que más dinero pueden invertir para desarrollar las nuevas tecnologías. Sin embargo, los países pobres tienen grandes dificultades a las que hacer frente: hambre, SIDA, guerras, etc., por lo que se están quedando al margen de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Centros de innovación tecnológica:
¿Dónde están los grandes centros mundiales de innovación tecnológica y nuevas tecnologías?
En el mundo actual los principales centros de innovación tecnológica están en los países ricos (EEUU, Canadá, Australia, muchos de los países de la Unión Europea y Japón). En estos países cada vez se invierte más en I+D (Investigación y Desarrollo). ¿Y el resto de los países? Podemos decir que el resto de países se dividen en dos grupos:
Países en vías de desarrollo. Que van adaptando poco a poco la innovación tecnológica a su producción y consumo. Por ejemplo, muchos países de Iberoamérica o de Asia.
Países pobres, que apenas tienen acceso a la TIC.
Por eso se habla de brecha digital entre países ricos y países pobres. Y cada vez esta brecha es mayor.La aparición de la brecha digital tiene importantes consecuencias económicas y socioculturales en el mundo.
Los habitantes de los países ricos, que son los centros mundiales de investigación, se benefician en su vida cotidiana de los avances que se producen gracias a la innovación tecnológica. Disfrutan, por ejemplo, de las mejoras que se están produciendo en medicina, que permitirán combatir enfermedades hasta ahora de difícil curación. Mientras tanto, en el mundo pobre enfermedades tan triviales como la diarrea siguen siendo la principal causa de muerte.
La inversión en nuevas tecnologías necesita mucho dinero, pero puede reportar enormes beneficios a las grandes compañías. Sin embargo, en los países pobres no es rentable invertir en actividades que les beneficiarían mucho, como la agricultura, porque todo el dinero se va a lo que reporta mayores dividendos.
La globalización como forma de poder:
La globalización hace que los países ricos impongan su cultura y su poder al resto de los países.Además de las etiquetas países ricos y países pobres, podemos encontrar otras expresiones que definen los diferentes tipos de países según su desarrollo. Por ejemplo, podemos decir que el mundo actual se divide en dos grandes áreas, que llamamos:
Áreas centrales. Son países que lideran la innovación tecnológica. Sus gobiernos y sus grandes empresas multinacionales controlan la economía mundial. Son centros de poder
Áreas marginales o periféricas. Son los países menos desarrollados que dependen de los países ricos. Principalmente son los países africanos.
Desigual desarrollo humano:
Según el grado de desarrollo se diferencian 3 grupos de países:
Países desarrollados (o de desarrollo alto): Disponen de más de 10.000 dólares de renta anual por persona. Claro que esto es sólo una media, ya que sabemos que en estos países no todas las personas alcanzan esos ingresos.
Países subdesarrollados (o de desarrollo bajo): No llegan a 1.000 dólares de renta anual por persona. Te recuerdo que vuelve a ser una media, ya que en estos países algunas personas acumulan grandes riquezas.
Países en vías de desarrollo (o de desarrollo medio): Se encuentran en una situación intermedia.
¿Cómo se mide el nivel de desarrollo de los países? Para elaborar algo tan complejo se emplea el Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Vida larga y saludable (según la esperanza de vida al nacer, que ya debes saber lo que es).
Educación (medida por la tasa de alfabetización de adultos y las tasas de matriculación en educación primaria, secundaria y superior, así como los años de duración de la educación obligatoria).
Nivel de vida digno (medido por el PIB per cápita en dólares).
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha diseñado un programa de acción que se denomina Objetivos de desarrollo del Milenio, y tiene la finalidad de acabar con la pobreza extrema, el hambre, conseguir que todos los niños y niñas puedan ir a la escuela a nivel universal, luchar contra las enfermedades más graves y disminuir la mortalidad infantil para el año 2015.
A nivel internacional se intenta ayudar a los países pobres. Pero con este asunto hay grandes debates, porque la ONU calculó que era necesario que cada país rico aportara el 0,7 % de su Producto Interior Bruto para solucionar los problemas de las áreas pobres. Pero son muy pocos los países que dan estas ayudas. Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) colaboran en la medida de sus posibilidades para combatir la pobreza en estos países.
La capacidad del planeta depende de la utilización de los recursos que realicen sus habitantes. Es necesario que todos los países se pongan de acuerdo para llevar a cabo una explotación racional, lo que los expertos llaman explotación sostenible. Debemos pensar en nuestros descendientes al consumir recursos.
Hay una gran desigualdad en la utilización de recursos. Los países desarrollados son los que gastan más recursos. Así, un habitante de un país rico consume a lo largo de su vida el equivalente a 40 habitantes de un país pobre.
La ONU actualmente estima que la población está mejor alimentada que hace 40 años. En esa fecha el consumo de calorías era de 2.360 por persona y día, mientras que hoy esa cifra se ha elevado a 2.740 calorías. Según los expertos, son necesarias unas 2.400 calorías/día. Pero estos cálculos son estimaciones medias, y no debemos olvidar que gran parte de la población mundial consume menos de 2.000 calorías/día.
Cuando aumenta la natalidad y disminuye la mortalidad la población crece. Pues bien ¿sabes qué sucede cuando crece la población?
Aumenta la necesidad de alimentos. Para ello, habrá que dedicar más tierra a la agricultura, y ésta requiere agua.
Aumenta la demanda de vestido. Hará falta más suelo para cultivar plantas textiles, y más petróleo, que entre otras cosas sirve para fabricar fibras sintéticas.
Es necesario construir más viviendas. Por lo que el suelo edificado elimina zonas verdes.
Es necesaria más agua potable
Aumenta el consumo de energía. Habrá más gente consumiendo luz eléctrica, para ver, calentarse,
Hay que poner en marcha más sistemas de transporte. Lo que en nuestro actual mundo conlleva más consumo de petróleo. Y ya sabes que este producto contamina mucho y no es infinito…
¿Cuál sería la solución a este problema? Pues algo se podría solucionar así:
Aumentando el número de tierras agrícolas para producir alimentos y trabajando estas tierras con mejores medios para aprovecharlas mejor.
Construyendo embalses que aprovechen al máximo el agua y haciendo que llegue a cualquier rincón del territorio.
Probablemente las guerras del siglo XXI serán por el agua, mientras la sequía sigue siendo una maldición perenne para millones de familias.
Los Recursos:
Concepto de materias primas: Las materias primas son recursos que se obtienen mayormente de la naturaleza, y son transformados por la industria para obtener productos elaborados que usamos en nuestra vida cotidiana.
Hay materias primas de distintos tipos, según sea su origen:
De origen animal y vegetal, que se obtienen de la agricultura, del bosque, de animales, del mar... Como ejemplos podemos mencionar: el trigo, la lana, el algodón, la madera, el pescado…
De origen mineral. Son rocas y minerales que la minería extrae de la tierra, como por ejemplo: el cobre o el cinc, que son la base de industrias como la siderurgia o la metalurgia.
De origen químico. Éstas no provienen de la naturaleza, sino del laboratorio, aunque muchas veces se obtienen a partir de productos naturales, como el petróleo. Como ejemplo podemos mencionar las fibras sintéticas, con las que se fabrican la mayor parte de nuestras ropas.
Fuentes de energía: nos referimos a las cosas que usamos para obtener la energía, que luego podemos transformar de distinta forma para su uso. Pongamos un ejemplo. La electricidad es una forma de energía que todos conocemos, y la podemos obtener a partir de distintas fuentes: del agua que mueve una turbina, quemando carbón y produciendo vapor de agua que mueve una turbina, mediante el viento que mueve las aspas de un molino...Según se renueven o no se renueven distinguimos dos tipos de fuentes de energía:
Fuentes de energía no renovables. Son las que existe en la naturaleza de forma limitada. Vamos, que algún día se agotarán. Las principales son las siguientes: carbón, petróleo y gas natural (los llamados combustibles fósiles), y energía nuclear por fisión. Estas fuentes de energía son las más empleadas en la actualidad, y su principal inconveniente es que los combustibles fósiles emiten a la atmósfera un gas (CO2) que está alterando el clima de la tierra. La energía nuclear, por su parte, tiene el riesgo de que un accidente en una central puede provocar el mismo efecto que la explosión de varias bombas atómicas, y eso ya ha pasado alguna vez.
Fuentes de energía renovables, también llamadas alternativas. Se obtienen de recursos naturales ilimitados, que nunca se agotarán. Son poco contaminantes, pero presentan inconvenientes, como que requieren mucha inversión en infraestructuras y necesitan mucho espacio. Las principales son las siguientes: hidroeléctrica (a partir del agua), solar (del sol), eólica (del viento), nuclear por fusión, mareomotriz, biomasa y geotérmica.Central hidroeléctrica.
El salto de una gran cantidad de agua provoca la energía que mueve una turbina y la transforma en electricidad.
Central solar. Los paneles transforman la luz solar en energía eléctrica.
Energía nuclear por fusión. Sería la más natural, porque es como la del sol, pero dicen los expertos que todavía queda bastante tiempo hasta que se controle del todo. De momento está en fase experimental.
Energía mareomotriz. En zonas de fuertes mareas, la subida y bajada de las aguas del mar mueve las turbinas sumergidas que producen electricidad.
Energía eólica. El viento hace girar las aspas de los molinos, y éstas mueven las turbinas que producen energía eléctrica.
La biomasa está formada por restos de madera, residuos agrícolas y estiércol, y continúa siendo una fuente de energía en países poco industrializados.
Lo que se hace es usar todos esos residuos como combustible de la caldera donde se calienta el agua, que produce el vapor que mueve las turbinas que producen electricidad. Casi me asfixio, pero es el proceso.
El uso de cada una de las fuentes de energía tiene sus ventajas e inconvenientes. Lo fundamental es buscar el equilibrio entre su coste (que sean baratas) y la contaminación y riesgos que provocan, es decir, que sean limpias y seguras. Como te puedes imaginar, las grandes empresas buscan obtener el máximo beneficio de sus enormes inversiones, y suelen tener en cuenta más el coste de producción que los daños que puedan provocar al medio ambiente
En este sentido, las energías renovables son una clara alternativa de futuro, porque se renuevan constantemente, son inagotables, y no producen CO2, ese gas que desprende la combustión del carbón, el petróleo y el gas natural y que tanto está preocupando a los expertos en el cambio climático.
Si bien la Primera Guerra Mundial se desarrolló solamente en algunas regiones europeas, la crisis económica que se desencadenó después de su finalización afectó a todo el planeta. Esta crisis, que cuestionó entre las dos guerras mundiales, la supervivencia del sistema capitalista tal como se venía planteando hasta ese momento, tuvo su centro en los Estados Unidos y de alli se extendió al mundo.
Los desequilibros económicos:Después de la Primera Guerra, los gobiernos de los diferentes países del mundo, tenían esperanzas en recuperar la prosperidad económica que habían disfrutado hasta 1914. Durante los años 1918-1919, parecía que estas expectativas se estaban cumpliendo, pero en 1920 comienza una crisis que hizo caer precios y expectativas.
Tanto los países anglosajones, como los que habían permanecido neutrales en la guerra, como Japón, ensayaron propuestas para volver a tener una economía sólida basada en una moneda estable, pero lo consiguieron solo parcialmente.
Sin embargo, en la caótica Alemania cayó totalmente el sistema monetario, con lo cual la moneda perdió su valor y terminó con el ahorro privado. Las empresas, entonces, debieron recurrir a los préstamos extranjeros para poder sobrevivir, circunstancia que colocó a Alemania, en los años siguientes, en una gran dependencia de los créditos externos. La situación no era muy diferente en la Unión Soviética y en los países del este europeo, pero en Polonia, Hungría y Austria, la moneda no perdió totalmente su valor.
A partir de 1924, la crisis se fue superando, y comenzó una nueva etapa de prosperidad que reanuda el crecimiento económico, a pesar que algunos precios de materias primas y alimentos básicos volvieron nuevamente a bajar, y que el desempleo se mantuvo alto. Estos desequilibraos llevarían a una nueva crisis, pero esta vez, más profunda.
Estados Unidos y el modelo de vida americano: La Primera Guerra Mundial había favorecido a los Estados Unidos de una manera espectacular, convirtiéndolo en el principal proveedor de materias primas y productos alimenticios e industriales. También era el principal acreedor del mundo, y su influencia en Europa era fundamental.
La guerra había traído también un importante crecimiento industrial que se calcula en un 15%, siendo los sectores más favorecidos aquellos relacionados con la industria bélica. La agricultura también se había beneficiado y las necesidades europeas de comerciar, convirtieron a la flota americana en la segunda marina mercante del mundo.
La prosperidad y el crecimiento que se inició en los primeros años de la década de 1920, fueron mucho más profundos y estables en los Estados Unidos. En esta época se consolidaron sectores industriales nuevos como la industria eléctrica , la química y la petroquímica, la aeronáutica, la automotriz, el cine y la radiofonía.
Como consecuencia de este desarrollo industrial sin precedentes, el sistema energético se renovó, sobre todo a partir del incremento del consumo de petróleo y electricidad. La industria se hizo más eficiente al incorporarse el Tayiorismo y el Fordismo como nuevas modalidades de producir y organizar el trabajo y la producción en serie se impuso. También se desarrollaron nuevas actividades relacionadas indirectamente con las nuevas industrias, como la construcción de carreteras, de aeropuertos, de viviendas de fin de semana, etc.
Como la competencia industrial era muy fuerte, aumentó la concentración empresarial, dando lugar a la formación de trusts.
La agricultura, por el contrario, no vivió un crecimiento similar, pues los precios agrícolas se mantuvieron por debajo de los precios industriales, generando un desequilibrio desfavorable al sector primario. Ante esto, muchos campesinos vendieron sus tierras por debajo del valor real y se fueron a las ciudades.
Sin embargo, la prosperidad indefinida y el optimismo se extendían por todas partes. Eran los años dorados del consumismo y de la exaltación nacionalista. Se creía alcanzada la meta de ser una sociedad opulenta. El clima de confianza se tradujo en la compra de acciones de las empresas industriales por parte de un gran número de la población, siendo la Bolsa de Nueva York el centro de la economía mundial, a dónde llegaban capitales de todos los puntos del planeta.
A pesar de esto, como la economía mundial estaba en desequilibrio con respecto a los Estados Unidos, no se pudo generar una demanda suficiente que pudiese sustentar la expansión industrial. Esto dio lugar a que ya en 1925, se comenzase a acumular stock de diversos productos, dando lugar a la caída de los precios, al desempleo y a la pérdida de la capacidad adquisitiva de la población.
Hacia fines de la década, la compra de acciones de manera desenfrenada creció en un 90%. La especulación financiera hacía ganar dinero rapidamente, siendo el valor de las acciones ficiticios, ya que estaban por encima de su valor real. (La gente sacaba créditos en los bancos y ponía ese mismo dinero en la bolsa, a un interés mas alto de lo que pagaba)
La caída de la Bolsa de Nueva York:
EL PORQUE DE LA CRISIS: A medida que la prosperidad aumentaba, los empresarios buscaron nuevas negocios para invertir sus ganancias. Prestaban dinero a Alemania y a otros países e instalaban sus industrias en el extranjero (la Argentina y Brasil, entre otros). También invertían en maquinarias que permitían aumentar la producción. Desde que advirtieron que tendrían dificultades para vender tanta mercadería, comenzaron a invertir en bienes de lujo, como joyas o yates, y en negocios especulativos. La compra de acciones en la bolsa se fue transformando en uno los más rentables. Muchas veces, para comprar acciones, los empresarios pedían créditos a los bancos. Debido a que la ganancia de las acciones podía llegar a un 50% anual y el interés que debían pagar por los créditos bancarios era del 12%, los beneficios que obtenían eran enormes. A fines de la década, la prosperidad, que antes estaba basada en el desarrollo industrial, pasó a depender de la especulación.
En 1928, algunos síntomas hacían prever que la economía estaba en peligro. Los ingresos de la población no habían subido tanto como para que el consumo siguiera creciendo. Los almacenes estaban llenos de mercaderías que no podían ser vendidas y muchas fábricas comenzaron a despedir a sus trabajadores. Sin embargo, en la bolsa seguía la fiesta especulativa. Los precios a que se vendían las acciones no reflejaban la situación económica real de las empresas. Aunque el crecimiento de muchas de ellas se había detenido, sus acciones seguían subiendo porque había una gran demanda de los especuladores. Nadie pudo o quiso darse cuenta de la gravedad de la situación. Cuando en octubre de 1929 la Bolsa de Nueva York quebró, la crisis fue inevitable y se extendió al sistema bancario, a la industria, el comercio y al agro estadounidenses. Sus consecuencias se sintieron también en todo el mundo y perduraron hasta la Segunda Guerra Mundial.
CRISIS MUNDIAL: El jueves 24 de octubre de 1929, se produjo el crash de la bolsa de Wall Street. Más de 13.000.000 de títulos que cotizaban en baja no encontraron compradores y ocasionaron la ruina de miles de inversores, muchos de los cuales, habían comprado las acciones con créditos que ya no podrían pagar. (Foto:Una multitud aguarda para retirar sus depósitos)
Esto llevó a que la gente entrara en pánico, y quienes poseían dinero en cuentas bancarias corrieron a retirarlo. Los bancos no eran capaces de hacer frente a tal magnitud de reintegros, y además, como en los Estados Unidos se había tratado de hacer frente al descenso de la demanda con una expansión del crédito a los ciudadanos comunes, se vieron desbordados por deudas incobrables. Ante esto, se negaron a dar nuevos créditos y a refinanciar las deudas existentes, pero sin embargo, aproximadamente 600 bancos americanos quebraron.
A partir de ese momento se inició un período de contracción económica mundial, conocido como la "GRAN DEPRESiÓN".
En los Estados Unidos, el descenso del consumo hizo que los stocks acumulados crecieran, las inversiones se paralizaran y muchas empresas tuviesen que cerrar sus puertas.
La caída de la actividad industrial supuso una desocupación generalizada, de tal manera que se calcula que hacia 1932, existían en los Estados Unidos cerca de 13.000.000 de desocupados.
La depresión trajo también penuria en el campo, pues muchos agricultores se arruinaron como consecuencia de la caída de los precios y de los mercados agrícolas. Como solución desesperada para poder pagar sus deudas, gran cantidad de trabajadores agrícolas vendieron sus tierras a precios irrisorios y se fueron a trabajar al oeste.
La pobreza no alcanzó solo a campesinos y obreros, sino que se extendió a empleados, profesionales y capitalistas arruinados.
Extensión de la crisis
Las conexiones existentes en la economía internacional, pero sobre todo la dependencia que de los Estados Unidos tenía la economía europea, hicieron que la Gran Depresión, se extendiera por todo el mundo.
La caída de los precios en América afectó a las industrias de otras partes del mundo que tenían precios superiores a los estadounidenses y que al no poder competir, vieron drásticamente reducidas sus exportaciones. Al mismo tiempo, la disminución de la demanda norteamericana, (y por ende, de sus importaciones), frenó las exportaciones de muchos países, con lo que disminuyó el comercio mundial.
Los Estados Unidos también trataron de repatriar capitales que habían invertido en diferentes países. Esto tuvo una especial repercusión en Alemania, que tenía cuantiosos créditos tomados a Norteamérica, pues ese país había sido prácticamente obligado a endeudarse para hacer frente a las reparaciones de guerra estipuladas en el Tratado de Versalles, las que debían ser pagadas en efectivo. La crisis afectó también a Austria, Gran Bretaña, Francia, América Latina, el Sudeste Asiático, Australia, y muchos más, ya que salvo en la Unión Soviética, sus consecuencias repercutieron de una u otra manera en todo el planeta.
El 11 de diciembre de 1930, en la ciudad de Nueva York, el poderoso Banco de Estados Unidos se derrumbó, y destruyó los depósitos de medio millón de cuentahabientes. Sólo en 1931 se desplomaron unos 2,300 bancos. Innumerables fabricantes con exceso de existencias cerraron sus fábricas para reducir pérdidas. Entre 1930 y 1933 un promedio de 64,000 trabajadores por semana pasaron a engrosar la multitud de desempleados. En 1933, unos 13 millones de estadounidenses estaban sin empleo, y quienes lo conservaron vieron reducidos sus salarios. La producción industrial descendió hasta los niveles de 1916.
El New Deal: La crisis había llevado a replantear el rol del Estado en la economía de una nación. En marzo de 1933 asumió como presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt, quien se fijó como principal objetivo reconstruir la economía de su país.
Para esto desarrolló un plan conocido como "New Deal", que consistía en la regulación de la economía favoreciendo las inversiones, el crédito y el consumo, lo que permitiría reducir el desempleo. El gasto público debía orientarse a la seguridad social y a la educación.
El modelo estaba inspirado en las ideas del economista John Keynes que expuso sus principios en el libro "La teoría general del empleo, el interés y el dinero". Keynes sostenía los principios del liberalismo clásico, pero proponía la intervención del Estado en aquellos casos en que se viera perjudicado. Creía que una redistribución de los ingresos y el aumento de la tasa de empleo, reactivaría la economía. Nació así la teoría keynesiana.
Las medidas adoptadas por Roosevelt fueron: ayudar a los bancos, subvencionar a los agricultores, aumento de los salarios y reducción de las horas de trabajo, creación de nuevos puestos de trabajo en la administración pública y en obras públicas, lo que daría un fuerte impulso a la construcción y a sus industrias derivadas. También se establecieron planes de asistencia sanitaria y se organizó un nuevo sistema de jubilaciones y pensiones"
Los resultados del New Deal fueron desiguales, lográndose estabilización en lugar de crecimiento. No se logró el pleno empleo y la permanencia de un número alto de desocupados, hicieron de la década del 30. Un período de tensiones y enfrentamientos sociales.
LOS GOBIERNOS enmarcados en el New Deal (Nuevo Trato) del presidente Franklin Delano Roosevelt, desde 1933 hasta 1940, no lograron elevar el empleo ni la producción industrial norteamericana a los niveles que tenían en 1929. Sin embargo, gracias a la inversión pública y a la reestructuración casi total de la economía, pero sobre todo al liderazgo económico de Washington, el país quedó preparado para asumir el predominante papel internacional que le correspondió desempeñar en la Segunda Guerra Mundial y que trajo consigo la recuperación económica además de una gran victoria.
La necesidad de aumentar la producción debido a la guerra finalmente solucionó el problema de la cesantía. El esfuerzo económico que se requería para satisfacer las demandas de las fuerzas armadas y los aliados era gigantesco. La forma en que reaccionó la industria norteamericana abrió un espectro tan grande de posibilidades económicas que, al realizarse, crearía para los Estados Unidos una era de prosperidad y poder, sin precedentes
DEPRESIÓN MUNDIAL
La oleada de la depresión económica norteamericana sacudió a todo el mundo. Japón perdió el lucrativo mercado estadounidense para sus exportaciones de seda (que habían supuesto vitales ingresos para los agricultores y trabajadores de su industria textil). Debido a la retirada de los préstamos norteamericanos, muchos gobiernos de Iberoamérica tuvieron que abandonar numerosos proyectos. En Europa, la quiebra del Creditanstalt, el mayor de los bancos austríacos, en mayo de 1931, repercutió en muchos otros, que se vieron obligados a cerrar, incapaces de satisfacer sus obligaciones. Los esfuerzos internacionales por ayudar al Creditanstalt sólo lograron agotar las necesarias reservas de otros bancos.
En Alemania estaban sin trabajo la mitad de los hombres en edades comprendidas entre 16 y 30 años. En Australia, el desempleo ascendió de menos del 10 por ciento en 1929 a más del 30 por ciento en 1932. En el mundo, el número de los desocupados se elevaba a 30 millones. En las ciudades, el aguijón del hambre impulsaba a infinidad de hombres y mujeres a buscar alimento en los cubos de basura. Mientras tanto, miles de hectáreas de grano se pudrían en los campos porque su recolección y transporte no resultaban económicos. En Brasil se quemaron, por la misma causa, miles de toneladas de café.
En septiembre de 1931, Gran Bretaña abolió la convertibilidad de la libra en oro; es decir, el patrón oro había sucumbido. Al protegerse las naciones con fuertes barreras arancelarias, cuotas de importación, devaluaciones de moneda y numerosos medios para amparar sus industrias, el comercio internacional se derrumbó. Las dificultades económicas acentuaron la insolidaridad de las naciones, cuando sólo la cooperación hubiera podido subsanar los males. Paradójicamente, el auténtico estímulo para la recuperación económica provino del rearme alemán, cuyas larvadas raíces se hundían siniestramente en la sima de la Depresión. En términos de vidas y padecimientos, fue un estímulo cuyos abrumadores costes superarían cuanto la experiencia o la imaginación humanas pudieran concebir.
DICTADURAS MILITARES: Mauritania, Libia y Egipto (ha caído el dictador, en proceso de revolución), etc.
SISTEMAS UNIPARTIDISTAS: China, Corea del Norte, Siria (oposición duramente reprimida), Cuba, etc.
El poder del Estado y la actuación del gobierno no tienen límites.
La soberanía reside en una sola persona o en un grupo reducido.
No hay pluralismo político e ideológico (sólo un partido normalmente)
No hay elecciones libres o están manipuladas por el gobierno.
La división de poderes no se respeta porque está muy concentrado.
ALGUNOS EJEMPLOS Y PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LOS ESTADOS DEMOCRÁTICOS:
MONARQUÍAS PARLAMENTARIAS: España, Reino Unido, Suecia, Noruega, Bélgica, Holada, etc.
En Australia, Canadá y otras ex-colonias británicas el soberano es el rey/reina de Gran Bretaña.
REPÚBLICAS PARLAMENTARIAS: Italia, Alemania, Portugal, Grecia, Turquía, India, etc.
REPÚBLICAS PRESIDENCIALISTAS: Estados Unidos, México, Colombia, Argentina, Perú, Panamá, Chile, Brasil, Ecuador, Sudáfrica, Filipinas, etc.
REPÚBLICAS SEMIPRESIDENCIALISTAS: Francia, Rusia, etc.
El poder del Estado y la actuación del Gobiernos están limitado por la Ley. Poseen una CONSTITUCIÓN o Ley Fundamental.
La Soberanía reside en el Pueblo, que puede elegir libremente a sus representantes (democracia indirecta o representativa)
Hay pluralismo político, Partidos Políticos con diferentes ideologías.
Las elecciones son libres y plurales, por sufragio universal y secreto.
La división de poderes del Estado es efectiva y respetada.